Entrevista - Parkour

Vivir como un traceur

Son muy jóvenes, autodidactas, desafían los límites de la gravedad y los obstáculos de la ciudad. Entrenan y casi viven en la calle, parecen no tenerle miedo al dolor físico, dicen seguir una filosofía de vida. Son los seguidores del nuevo deporte urbano llamado parkour, en el que una barandilla o un tejado se convierten en un trampolín o una colchoneta. Ellos se llaman a sí mismos traceurs.

Jorge y Pedro, de 17 años y Sergio, de 19, son tres jóvenes traceurs que practican en los bajos del
Complejo Azca de Madrid. Como otros muchos en la capital y en el resto de España, pasan las tardes y los fines de semana practicando nuevos saltos, nuevas formas de deslizarse por las barandillas o maneras distintas de desafiar las alturas.

Pregunta. ¿Qué es ser un traceur?
Jorge: El traceur es el que practica parkour, que es un deporte urbano que consiste en ir de un punto a otro de la ciudad de la forma más rápida y estética posible.
Sergio: Aunque los que lo practicamos sentimos que es algo más que un deporte, es una manera de vivir, la de superar todos los obstáculos. Cada obstáculo físico que vences puede ser también un obstáculo en tu vida que superas. O no que lo superes, pero por lo menos te enfrentas a él. Eso nos lo enseña el parkour: no hay nada imposible.
Pedro: Es el arte del desplazamiento, de la fluidez.

P. ¿Cómo se descubre el parkour?
Jorge: La mayoría nos hemos conocido a través de Internet, pero yo simplemente me uní a ellos porque pasaba todas las tardes por aquí (por la zona del complejo Azca), les veía entrenar y me apeteció intentarlo.
P. ¿Qué se necesita para practicar este deporte?
Pedro: El parkour es un deporte muy completo, porque mezcla la gimnasia deportiva, la acrobacia y el atletismo, por eso tienes que ser fuerte en las tres disciplinas.
Sergio: Ser muy constante, currártelo. Nosotros practicamos muchas horas, como mínimo dos al día, y empiezas desde abajo, no puedes ser un colgao y atreverte a hacer algo para lo que no estás preparado, para hacer esto tienes que tener cabeza, te juegas mucho.

P. ¿Qué dice una madre cuando ve a su hijo saltar de la cornisa de un edificio al otro?
Jorge: Bueno, nosotros tanto todavía no hacemos. Hay que tener mucho nivel para hacer eso. La primera vez que me vio mi madre hacer parkour se quedó flipá (risas). Estaba bajando las escaleras de mi bloque de una forma un tanto especial. Del grito que pegó casi me mato. Pero ahora es mi mayor fan. Bueno, tampoco te digo que le haga mucha gracia cuando ve ciertas acrobacias, pero sabe que me preparo mucho, y sobre todo sabe lo que me gusta.
Sergio: Te digo una cosa, hay muchos chicos de la calle que haciendo esto están entretenidos, les aparta de hacer otras cosas peores. Y de eso los padres se dan cuenta. Yo he hablado con muchas madres de chavales que venían a mi grupo y que se preocupaban, y han visto que no hay nada de malo en lo que hacemos.
Pedro: Para hacer esto tienes que estar sano, a ver si no cómo tienes la agilidad o la resistencia que hay que tener para hacer un buen salto. Ni fumamos ni bebemos, y eso a mi padre le encanta, te lo puedo asegurar.

P. Muchos de los movimientos que hacéis entrañan mucho riesgo físico, parece que no tenéis miedo a nada, pero ¿El riesgo es real? ¿Habéis tenido lesiones graves?
Jorge: La lesión más grave que he tenido fue cuando me rompí los dos brazos.
Sergio: Los demás nada tan grave, esguinces, magulladuras, raspones, pero nada más. Tiene el mismo riesgo que otros deportes en los que pones a prueba tu cuerpo.

P. ¿Qué tal es la integración con la ciudad?, ¿Cómo ven los vecinos que un grupo de chavales utilice su terraza como gimnasio?
Jorge: La verdad es que ya se va haciendo más normal, la gente se va acostumbrando a verte. En esta zona no hay tantos vecinos porque son todo oficinas, pero sí que teníamos problemas con los vigilantes de seguridad, al principio llamaban a la policía porque creían que íbamos a robar.
Pedro: Yo recuerdo que en el barrio de un colega nos tiraron huevos (risas)

P. ¿Se puede vivir siendo un traceur profesional?
Jorge: Por supuesto, pero como en cualquier deporte, tienes que ser un máquina.
Sergio: Bueno, todavía es un deporte minoritario, y poco a poco se van organizando más exhibiciones, pero no hay competición. El traceur sólo busca superarse a sí mismo.
Pedro: Si no, siempre te queda ser especialista de cine o bombero (risas).

P. ¿Qué planes de futuro tenéis como traceurs?
Pedro: Practicar, practicar y practicar y superarme.
Sergio: Queremos también viajar a Francia, porque allí es donde están los grandes, y aprender de ellos.
Jorge: Algún día, vivir de esto.

Ciclismo

Cuando el dopaje hace caer de lo más alto

El austriaco Bernard Kohl, tercero en el Tour, pierde su tercer puesto y es suspendido dos años por dopaje


E.G./AGENCIAS.


No ha sido el único pero sí de los más escandalosos. Su nombre ya se ha sumado a lo que algunos llaman la cosecha podrida del Tour de 2008. A los ya conocidos Riccardo Riccò, el italiano cuya sangre confirmó lo que la orina ya había delatado; Leo Piepoli, compatriota, amigo y compañero de habitación de Riccò, y Stefan Schumacher, el alemán que había ganado las dos contrarreloj del Tour, se une ahora el de su compañero de equipo y habitación, el austriaco Kohl, que había conseguido en el Tour pasado bastante más de lo que le podía permitir su exiguo palmarés anterior: terminó tercero en el podio de París y vestido con el maillot de lunares de rey de la montaña.
Positivo por CERA. Kohl engrosa así el conocido como El año de la CERA, el exitoso producto puesto a punto en los últimos años por los laboratorios Roche, al que se considera la EPO de tercera generación. Además de la vergüenza, ahora la Agencia Nacional Antidopaje Austríaca (NADA) le ha sancionado con dos años de suspensión, y pierde sus dos logros del Tour: el tercer puesto en el podio, que ahora pasaría a ser para el ruso Denis Menchov, del Rabobank, uno que ya cuenta con una victoria en la Vuelta a España por descalificación por dopaje de Roberto Heras en 2005, y el Gran Premio de la Montaña, que recaería en el ganador del Tour, Carlos Sastre, que se convertiría en el primer español que lo obtiene desde Txomin Perurena en 1974.

“Yo sólo soy un ser humano y he caído en la tentación”


“He cedido a la tentación, la presión era increíblemente fuerte. Yo sólo soy un ser humano y en una situación excepcional he demostrado mi debilidad", dijo el austriaco en una rueda de prensa en la que reconoció el dopaje y en la que se le saltaron las lágrimas. “La presión del éxito fue increíblemente grande”, declaró. El ciclista, de 26 años, justificó su recurso al dopaje en su baja forma tras su caída en la Dauphiné Liberé, que le provocó una profunda excoriación en el lateral derecho del cuerpo. Tras ese incidente el deportista se sintió debilitado y, según explicó, fue consciente de que sin una buena actuación y resultado en la ronda francesa no obtendría ningún nuevo contrato. Kohl aseguró que había sido su primer dopaje, aunque dijo asumir la dificultad de que alguien crea a un "deportista convicto". También anunció que dará los nombres de quienes le facilitaron la sustancia "a su debido tiempo". "Sólo quiero ser de nuevo el Bernhard Kohl que era antes, el que conocen mis amigos y seguidores", declaró.

La CERA, casi invisible
La CERA (siglas en inglés de Activación Continua del Receptor de la Eritropoiesis), está considerada la EPO de tercera generación. Con una sola inyección al mes, produce los mismos efectos de fabricación de glóbulos rojos que la EPO tradicional con un pinchazo diario. También creían sus usuarios deportistas, un medio en el que se vende desde hace cuatro años, desde antes incluso de su comercialización, que era invisible dadas sus minúsculas moléculas. Justo antes del Tour, el laboratorio de París dio con un método, imperfecto, para hallarla en la orina. Después, Lausana, con ayuda de Roche(en inglés) , por un lado, y París, por otro, han construido un sistema, más fino, para hallarla en sangre. Por eso, la Agencia Francesa Antidopaje(en francés) ordenó que se analizaran este mes las muestras de sangre congeladas de los ciclistas más sospechosos y por eso mismo el COI(en inglés) va a proceder a idéntica operación con algunas de las 969 muestras de sangre extraídas en Pekín.
Lo que Kohl dijo querer evitar y que le llevó al dopaje es lo que finalmente se ha producido: el ciclista ha perdido el contrato que había firmado para la próxima temporada con la formación belga del Silence-Lotto.

Fotos: Google.





Reportaje - Parkour

La acrobacia en el museo

Un grupo de artistas digitales exhibe el deporte callejero parkour en galerías de arte.



E.G.

Un traceur, el seguidor del nuevo deporte llamado parkour, tiene como objetivo recorrer dos puntos urbanos de la forma más rápida e inventiva posible. No tiene más equipamiento que unas zapatillas, y su propio cuerpo. Cruza el paisaje de la ciudad despreciando cualquier elemento arquitectónico que se le presente, saltando, corriendo, escalando edificios e incluso brincando sobre sus tejados. Observando sus estéticos movimientos, sus siluetas recortadas entre las construcciones, no es difícil ver lo mismo que vieron los tres componentes del grupo de artistas digitales Openended: que aquello no tenía nada que envidiar al arte.
Y así nació el proyecto “
Point A…B”(vídeo), cuyo título alude al reto de los traceurs de llegar de un punto a otro de la ciudad descubriendo su propio camino en un universo plagado de obstáculos.
Los protagonistas de la cinta son dos de los traceurs más conocidos, el británico Blue (Paul Joseph), espíritu del movimiento Urban Freeflow, y el estadounidense Exo (Exiusia Pierce), inspirador del New York Parkour.

30 cámaras infrarrojas captaron sus movimientos

El espacio elegido fue un gimnasio, y una treintena de cámaras infrarrojas y dos de alta definición fueron registrando los dibujos que recreaban los traceurs, a través de unos sensores adosados a sus trajes.
El resultado son imágenes en tres dimensiones generadas por ordenador que siguen las actividades acrobáticas de Blue y Exo. Las imágenes se exponen en dos pantallas perpendiculares en la
galería Jerwood Space (en inglés), un espacio cultura que pone énfasis en los artistas emergentes y que comparte vecindario en el sur de Londres con la Tate Modern (en inglés). La exposición tiene una réplica en el Centro de Artes Contemporáneas de Glasgow (Centre for Contemporary Arts).

El escocés Marc Downie y los americanos Shelley Eshkar y Paul Kaiser, son los tres integrantes de este trío artístico que utiliza como herramienta los nuevos soportes multimedia y dispositivos interactivos. Para ellos, la inspiración para crear su instalación llegó de la fluidez de los movimientos de los “traceurs”, que se les antojaron más característicos de la danza que de las habilidades de los deportistas. “Son movimientos bellísimos, extrahumanos, casi animales”, resume Eshkar.

El parkour, un fenómeno parisino

El parkour empezó a popularizarse hace 10 años, gracias a las habilidades del francés David Belle, de 34 años, forjadas durante su adolescencia en un suburbio parisiense de Lisses. Su pasión nació del “deseo de moverse” y de encarar, en lugar de sortear, las construcciones de la Banlieue, a las que llegó a definir como “un parque de recreo”.

Desde entonces, el fenómeno ha arrastrado a a miles de entusiastas en todo el mundo, que lo han abrazado como una filosofía o forma de vida que trasciende al mero pasatiempo para subir la adrenalina, El arte de los traceurs adquirió dimensión internacional en el año 2002, con la difusión de un cortometraje de la
BBC, Rush Hour (hora punta) , donde Belle desafiaba a un Londres atestado de tráfico y emulaba al más avezado James Bond saltando entre dos edificios separados por un vacío de 60 metros.



"Rush Hour", BBC.


Fotos: Openended.

Deporte sin riesgos

Si eres imprudente, pagarás por tu rescate

Los bomberos de la Generalitat de Cataluña cobrarán a partir de 2009 el importe de los rescates de montaña que sean fruto de imprudencias o negligencias.

E.G./Agencias

Son los primeros en implantar esta medida y puede que no sean los últimos. Los bomberos de la Generalitat han decidido castigar a aquellos que practican deportes de riesgo de forma imprudente o negligente, y van a cobrarles el coste de su rescate. El fin, concienciar de la importancia de prevenir, prepararse y equiparse a la hora de practicar deportes de riesgo.






Rescate de un alpinista en el programa "Callejeros" de
Cuatro.

Olga Lanau, directora del servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento, ha querido subrayar que la decisión no tiene afán recaudatorio. “Se trata simplemente de combatir este tipo de prácticas”, esgrime.
Según Lanau, se considerará imprudencia lo que escape del sentido común y no sea atribuible a factores externos. Por negligencia, se entenderá practicar el deporte de riesgo sin el mínimo equipamiento indispensable, adentrarse en zonas señalizadas como peligrosas o practicar un deporte de riesgo en el que no se tenga experiencia sin preparación, sin equipo y sin monitor.
El
Departamento de Interior ya ha iniciado conversaciones con las federaciones de los distintos deportes de montaña para tratar de tipificar con el máximo detalle posible los supuestos de negligencia o imprudencia grave por parte del deportista.

Se cobrarán las negligencias claras


Lanau precisó que sólo se cobrará en los casos en los que no haya dudas de la actuación negligente o imprudente. Ejemplo de ello son los accidentes de esquí en pistas cerradas por riesgo de alud o los accidentes provocados por escalar en zonas peligrosas sin el equipo necesario.
Los rescates de montaña suponen un gasto a los Bomberos de la Generalitat de entre 1,5 y 2,5 millones de euros al año, ya que cada actuación de rescate supone unos 3.000 euros. El coste de cada salvamento se calcula en 30 euros por cada hora de trabajo de cada bombero, 39 euros por cada vehículo terrestre y 2.271,5 euros por cada hora de vuelo de los vehículos aéreos que sea preciso movilizar.
En lo que va de año, el número de rescates se ha disparado. En 2007 se hicieron 198 y entre enero y principios de octubre de este año se han llevado a cabo ya 288, tanto de montañeros como de practicantes de barranquismo, escalada, espeleología, esquí y esquí de montaña.
Fotos: Google.

Material Deportivo

El chubasquero del "Inspector Gatget"

Un equipo de investigadores de Terrassa ha creado un chubasquero que incorpora un sistema de comunicación, paneles luminosos y un calefactor en la espalda. Con un peso de sólo 300 gramos más que el de una prenda normal, sería de gran utilidad para la práctica de los deportes de montaña.

ELSA GARCÍA DE BLAS/ AGENCIAS

Como si del famoso personaje de dibujos animados se tratara, ya es posible tener una prenda que nos comunique con otros, que nos haga visibles en la oscuridad y que a la vez nos mantenga calientes en la montaña o en un paseo en bici. El chubasquero en cuestión ha sido creado por el Centro Tecnológico de Leitat, en Terrassa, y ofrece todas estas prestaciones pesando sólo 300 gramos más que uno normal.


La tecnológica prenda tiene instalado un sistema de comunicación de frecuencia comercial que posibilita el contacto entre usuarios que tengan otro chubasquero igual o que cuenten con “walkie talkies” de la misma frecuencia. Así, un equipo de cualquier deporte de expedición podría evitar que alguno de sus miembros se separara del grupo y desapareciera, ya que podrían estar en comunicación permanente. En el cuello está la antena textil que hace de emisor y de receptor, además de un pequeño auricular y un micrófono.

A 50 metros nadie te pierde de vista

Unos paneles de diodos luminosos situados en la espalda y en las mangas advierten de nuestra posición con un alcance de 50 metros. De forma fija o intermitente, la prenda luce para que quien la lleve no escape a la vista. Manuel Quintana practica barranquismo de forma profesional, y no duda de la utilidad de esta característica. “Cuántas veces algún compañero ha caído por una grieta y no hemos sabido dónde estaba”, cuenta. “Sería mucho más rápido salvarle, y en esas situaciones el tiempo corre en tu contra”.

Por si fuera poco este completo chubasquero mantiene una temperatura de hasta 38 grados en la espalda, y con una autonomía de dos horas. Un parche lumbar calefactor genera este calor tan útil en las grandes altitudes.

Con enchufarlo es suficiente

La prenda dispone de un terminal de conexión a la red para poder cargar las baterías. Además, tanto el sistema de comunicación como las luces pueden durar días en activo sin necesidad de cargarlas.
El Centro Tecnológico de Leitat lleva un año y medio en la investigación y desarrollo de este impermeable. Javier Jiménez, uno de los investigadores de este centro, explica que la prenda podría costar en el mercado entre 50 y 70 euros, a lo que habría que sumar el precio base de la chaqueta. “Cualquier prenda de montaña con elementos de seguridad ya cuesta esta cantidad”, dice el experto. “Lo que estamos ofreciendo es algo muy novedoso y que en poco tiempo se convertirá en algo imprescindible para todo aquel que practique de forma profesional deportes de montaña”, cuenta.

A pesar de su utilidad para los deportes de montaña, la prenda no fue diseñada en inicio para este fin. “La pensamos para la protección de cierto tipo de trabajados en equipo de condiciones duras, como operarios de construcción o trabajadores de muelle de carga industrial”, explica Jiménez. Sin embargo, pronto se dieron cuenta que el sistema era extrapolable a otras actividades. “Con algunas variaciones, se está implementando para la policía, la práctica de esquí, snowboard, ciclismo, etc.”, cuenta el investigador.

El Centro Tecnológico de Terrasa se dedica a la prestación de servicios a empresas del sector industrial a través de la investigación, el desarrollo y la innovación.


Fotos: Google.

Paintball

Bolazos de pintura antiestrés

El paintball, o lucha con bolas de pintura, triunfa entre las empresas como actividad para reducir el estrés de sus trabajadores


E.G. /MADRID
El 28% de los trabajadores de la Unión Europea padece estrés. En España, el coste anual de esta dolencia se cifra en unos 750 millones de euros. Es evidente que cualquier propuesta que ayude a reducir esa cantidad puede ser un buen negocio, sobre todo cuando las empresas están cada vez más dispuestas a combatir el estrés de sus empleados. El paintball, un deporte de reciente creación en el que los participantes se enfrentan armados con pistolas cargadas de bolas de pintura, se ha convertido en la solución de moda. Muchas empresas organizan para sus trabajadores salidas anuales a campos de Paintball (vídeo 3:33 min) en las que pasan el día a pelotazo limpio contra el jefe o el compañero de oficina.

Pilar Edesma es directiva de recursos humanos en una multinacional y se encarga de organizar una partida al año, a la que va toda la plantilla incluidos los jefes, porque según dice, “no valen las excusas”. ¿Enfundarte en una traje militar y escapar de los bolazos de los compañeros desestresa? ”Hemos comprobado que los días siguientes a la partida el ambiente en la oficina está mucho más relajado, las bromas sobre los que perdieron o la caída del jefe continúan durante semanas”, relata.

Como en las batallas entre indios y vaqueros de la niñez, en el paintball se divide a los participantes en dos equipos, a los que se dota de la misma cantidad de pistolas que disparan bolas llenas de pintura, que al contacto con el cuerpo del oponente explotan dejándolo marcado por una inconfundible mancha de color.

Beneficios de un deporte en equipo

¿Qué tiene el paintball que interese a una empresa como actividad para sus empleados? “Fomenta y estimula la relación personal entre los que participan, el trabajo en equipo, la gestión del tiempo y la identificación y compromiso con un objetivo común”, cuenta Fernando Garcilejos, responsable de un campo de paintball de las afueras de Madrid.

El negocio está en auge. Desde que abrieron el campo, hace apenas 2 años, las visitas se han incrementado en algo más de un 30%.
Las empresas que encargan las partidas son de todo tipo. “Desde multinacionales de tecnología a bancos o medios de comunicación”, explica Fernando.

“La caza del conejo”

Cada vez más los propietarios de campos de paintball están innovando en sus ofertas. Y es que no sólo son las empresas las que buscan en este deporte la solución al estrés de sus plantillas, sino que ya son muchos los que se han interesado en practicarlo, o lo utilizan en celebraciones o en ocasiones especiales. Es el caso de la actividad para los futuros casados que han creado en el campo “Adrenalicia Tematic Paintball”. La tarifa incluye un disfraz de conejo o coneja para la pareja, y se organiza una auténtica “caza del conejo”.
Además, para muchos el Paintball es todo un deporte, y ya existen ligas y competiciones profesionales como la
Liga Española de Paintball, que organiza el campo madrileño Adrenalicia Tematic Paintball.

Este deporte, que empezó a practicarse en España en 1992, se ha ido extendiendo enormemente en los últimos años, hasta el punto de que existen ya más de 342 campos en todo el país.


Fotos: Google.

Alpinismo

En la cumbre el cerebro sufre

Un estudio revela que los alpinistas podrían estar sufriendo un sutil daño cerebral cada vez que llegan a una cumbre.
E.G. /AGENCIAS

En la cumbre más alta del planeta, el Everest (en inglés), con más de 8.000 metros de altura, se calcula que la concentración de oxígeno en el aire es sólo una tercera parte de la que se encuentra a nivel del mar. Precisamente esa falta de oxígeno es la causante de cambios en el tejido cerebral de los deportistas que han llegado a grandes altitudes, según un estudio del Instituto de Investigación y Rehabilitación Neuromotora de la “Fondazione Santa Lucia”(en italiano) en Roma.
La investigación analizó el cerebro de nueve alpinistas varones antes y después de sus expediciones. Todos habían logrado la hazaña de alcanzar altitudes de al menos 7.500 metros sin utilizar un abastecimiento adicional de oxígeno, una práctica frecuente entre los alpinistas profesionales. Además, tres de ellos habían llegado a los 8.800 metros y la mayoría había pasado más de 15 días a más de 6.500.
Antes del viaje, los deportistas fueron sometidos a escáneres de resonancia magnética y se les hizo una revisión médica de enfermedades neurológicas. Cuando los investigadores llevaron a cabo los mismos escáneres cerebrales de los alpinistas al regresar de sus expediciones, encontraron una disminución en la densidad y volumen del tejido cerebral en dos partes del cerebro. Esta reducción, sin embargo, no mostraba ningún impacto directo en la ejecución neurológica de los deportistas.

Peor en los aficionados

El doctor Nicolás Fayed, uno de los directores del estudio, alerta de los resultados que encontraron cuando realizaron las mismas pruebas a los alpinistas amateurs."Las lesiones cerebrales eran más importantes en los alpinistas aficionados que en los profesionales". Estas lesiones se relacionan incluso con pequeños infartos cerebrales. "Hemos observado dilataciones de vasos perforantes muy finos dentro del cerebro y que se cree pueden ser zonas de infarto cerebral", afirma el científico. El doctor Fayed considera problemático que el alpinismo se esté convirtiendo cada vez más en un deporte de aficionados, de personas que no están bien preparadas ni tienen una buena formación física, "y que no conocen las graves consecuencias que les puede suponer para su salud".
Los daños en el cerebro no son exclusivos de las grandes altitudes, sino que determinadas personas pueden sufrirlos a muchos menos metros. Según el doctor Fayed, "vimos que este tipo de lesiones aparecían incluso en el Mont Blanc, a 4.800 metros, quizás por la falta de aclimatación o por el organismo propio de la persona".

Lesión crónica

Los investigadores que han llevado a cabo este estudio han confirmado que las lesiones que sufrieron los alpinistas después de sus expediciones a más de 7.500 metros de altura no han desaparecido con el tiempo.
"Volvimos a analizarlos tres años después y hemos visto que las lesiones no habían desaparecido, por lo cual son lesiones crónicas, que quedan de por vida", explica el especialista.
Existen más estudios que avalan las tesis del equipo del doctor Fayed, como el que realizó un grupo español publicado en "
The American Journal of Medicine" y que encontró también lesiones cerebrales, además causadas en altitudes más bajas.

La solución es el oxígeno suplementario

El doctor Fayed recomienda a todos los que no quieran sufrir estas lesiones irreversibles que utilicen en sus expediciones oxígeno suplementario. "Sé que es algo que encuentran incómodo y que prefieren no hacer, pero tienen que empezar a ser conscientes de que se están jugando su salud", explica el científico.

Pero utilizar oxígeno suplementario no es algo que sea tan fácil de asumir, sobre todo para los que se dedican a este deporte de manera profesional. Y es que la Asociación Mundial Antidopaje ha incluido, en su lista de prohibiciones del año 2008, la ilegalización del oxígeno suplementario en las ascensiones de montaña. En la práctica profesional, subir un "ochomil" con oxígeno es una ascensión no válida.

Fotos: Google