Reportaje - Parkour

La acrobacia en el museo

Un grupo de artistas digitales exhibe el deporte callejero parkour en galerías de arte.



E.G.

Un traceur, el seguidor del nuevo deporte llamado parkour, tiene como objetivo recorrer dos puntos urbanos de la forma más rápida e inventiva posible. No tiene más equipamiento que unas zapatillas, y su propio cuerpo. Cruza el paisaje de la ciudad despreciando cualquier elemento arquitectónico que se le presente, saltando, corriendo, escalando edificios e incluso brincando sobre sus tejados. Observando sus estéticos movimientos, sus siluetas recortadas entre las construcciones, no es difícil ver lo mismo que vieron los tres componentes del grupo de artistas digitales Openended: que aquello no tenía nada que envidiar al arte.
Y así nació el proyecto “
Point A…B”(vídeo), cuyo título alude al reto de los traceurs de llegar de un punto a otro de la ciudad descubriendo su propio camino en un universo plagado de obstáculos.
Los protagonistas de la cinta son dos de los traceurs más conocidos, el británico Blue (Paul Joseph), espíritu del movimiento Urban Freeflow, y el estadounidense Exo (Exiusia Pierce), inspirador del New York Parkour.

30 cámaras infrarrojas captaron sus movimientos

El espacio elegido fue un gimnasio, y una treintena de cámaras infrarrojas y dos de alta definición fueron registrando los dibujos que recreaban los traceurs, a través de unos sensores adosados a sus trajes.
El resultado son imágenes en tres dimensiones generadas por ordenador que siguen las actividades acrobáticas de Blue y Exo. Las imágenes se exponen en dos pantallas perpendiculares en la
galería Jerwood Space (en inglés), un espacio cultura que pone énfasis en los artistas emergentes y que comparte vecindario en el sur de Londres con la Tate Modern (en inglés). La exposición tiene una réplica en el Centro de Artes Contemporáneas de Glasgow (Centre for Contemporary Arts).

El escocés Marc Downie y los americanos Shelley Eshkar y Paul Kaiser, son los tres integrantes de este trío artístico que utiliza como herramienta los nuevos soportes multimedia y dispositivos interactivos. Para ellos, la inspiración para crear su instalación llegó de la fluidez de los movimientos de los “traceurs”, que se les antojaron más característicos de la danza que de las habilidades de los deportistas. “Son movimientos bellísimos, extrahumanos, casi animales”, resume Eshkar.

El parkour, un fenómeno parisino

El parkour empezó a popularizarse hace 10 años, gracias a las habilidades del francés David Belle, de 34 años, forjadas durante su adolescencia en un suburbio parisiense de Lisses. Su pasión nació del “deseo de moverse” y de encarar, en lugar de sortear, las construcciones de la Banlieue, a las que llegó a definir como “un parque de recreo”.

Desde entonces, el fenómeno ha arrastrado a a miles de entusiastas en todo el mundo, que lo han abrazado como una filosofía o forma de vida que trasciende al mero pasatiempo para subir la adrenalina, El arte de los traceurs adquirió dimensión internacional en el año 2002, con la difusión de un cortometraje de la
BBC, Rush Hour (hora punta) , donde Belle desafiaba a un Londres atestado de tráfico y emulaba al más avezado James Bond saltando entre dos edificios separados por un vacío de 60 metros.



"Rush Hour", BBC.


Fotos: Openended.

Deporte sin riesgos

Si eres imprudente, pagarás por tu rescate

Los bomberos de la Generalitat de Cataluña cobrarán a partir de 2009 el importe de los rescates de montaña que sean fruto de imprudencias o negligencias.

E.G./Agencias

Son los primeros en implantar esta medida y puede que no sean los últimos. Los bomberos de la Generalitat han decidido castigar a aquellos que practican deportes de riesgo de forma imprudente o negligente, y van a cobrarles el coste de su rescate. El fin, concienciar de la importancia de prevenir, prepararse y equiparse a la hora de practicar deportes de riesgo.






Rescate de un alpinista en el programa "Callejeros" de
Cuatro.

Olga Lanau, directora del servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento, ha querido subrayar que la decisión no tiene afán recaudatorio. “Se trata simplemente de combatir este tipo de prácticas”, esgrime.
Según Lanau, se considerará imprudencia lo que escape del sentido común y no sea atribuible a factores externos. Por negligencia, se entenderá practicar el deporte de riesgo sin el mínimo equipamiento indispensable, adentrarse en zonas señalizadas como peligrosas o practicar un deporte de riesgo en el que no se tenga experiencia sin preparación, sin equipo y sin monitor.
El
Departamento de Interior ya ha iniciado conversaciones con las federaciones de los distintos deportes de montaña para tratar de tipificar con el máximo detalle posible los supuestos de negligencia o imprudencia grave por parte del deportista.

Se cobrarán las negligencias claras


Lanau precisó que sólo se cobrará en los casos en los que no haya dudas de la actuación negligente o imprudente. Ejemplo de ello son los accidentes de esquí en pistas cerradas por riesgo de alud o los accidentes provocados por escalar en zonas peligrosas sin el equipo necesario.
Los rescates de montaña suponen un gasto a los Bomberos de la Generalitat de entre 1,5 y 2,5 millones de euros al año, ya que cada actuación de rescate supone unos 3.000 euros. El coste de cada salvamento se calcula en 30 euros por cada hora de trabajo de cada bombero, 39 euros por cada vehículo terrestre y 2.271,5 euros por cada hora de vuelo de los vehículos aéreos que sea preciso movilizar.
En lo que va de año, el número de rescates se ha disparado. En 2007 se hicieron 198 y entre enero y principios de octubre de este año se han llevado a cabo ya 288, tanto de montañeros como de practicantes de barranquismo, escalada, espeleología, esquí y esquí de montaña.
Fotos: Google.

Material Deportivo

El chubasquero del "Inspector Gatget"

Un equipo de investigadores de Terrassa ha creado un chubasquero que incorpora un sistema de comunicación, paneles luminosos y un calefactor en la espalda. Con un peso de sólo 300 gramos más que el de una prenda normal, sería de gran utilidad para la práctica de los deportes de montaña.

ELSA GARCÍA DE BLAS/ AGENCIAS

Como si del famoso personaje de dibujos animados se tratara, ya es posible tener una prenda que nos comunique con otros, que nos haga visibles en la oscuridad y que a la vez nos mantenga calientes en la montaña o en un paseo en bici. El chubasquero en cuestión ha sido creado por el Centro Tecnológico de Leitat, en Terrassa, y ofrece todas estas prestaciones pesando sólo 300 gramos más que uno normal.


La tecnológica prenda tiene instalado un sistema de comunicación de frecuencia comercial que posibilita el contacto entre usuarios que tengan otro chubasquero igual o que cuenten con “walkie talkies” de la misma frecuencia. Así, un equipo de cualquier deporte de expedición podría evitar que alguno de sus miembros se separara del grupo y desapareciera, ya que podrían estar en comunicación permanente. En el cuello está la antena textil que hace de emisor y de receptor, además de un pequeño auricular y un micrófono.

A 50 metros nadie te pierde de vista

Unos paneles de diodos luminosos situados en la espalda y en las mangas advierten de nuestra posición con un alcance de 50 metros. De forma fija o intermitente, la prenda luce para que quien la lleve no escape a la vista. Manuel Quintana practica barranquismo de forma profesional, y no duda de la utilidad de esta característica. “Cuántas veces algún compañero ha caído por una grieta y no hemos sabido dónde estaba”, cuenta. “Sería mucho más rápido salvarle, y en esas situaciones el tiempo corre en tu contra”.

Por si fuera poco este completo chubasquero mantiene una temperatura de hasta 38 grados en la espalda, y con una autonomía de dos horas. Un parche lumbar calefactor genera este calor tan útil en las grandes altitudes.

Con enchufarlo es suficiente

La prenda dispone de un terminal de conexión a la red para poder cargar las baterías. Además, tanto el sistema de comunicación como las luces pueden durar días en activo sin necesidad de cargarlas.
El Centro Tecnológico de Leitat lleva un año y medio en la investigación y desarrollo de este impermeable. Javier Jiménez, uno de los investigadores de este centro, explica que la prenda podría costar en el mercado entre 50 y 70 euros, a lo que habría que sumar el precio base de la chaqueta. “Cualquier prenda de montaña con elementos de seguridad ya cuesta esta cantidad”, dice el experto. “Lo que estamos ofreciendo es algo muy novedoso y que en poco tiempo se convertirá en algo imprescindible para todo aquel que practique de forma profesional deportes de montaña”, cuenta.

A pesar de su utilidad para los deportes de montaña, la prenda no fue diseñada en inicio para este fin. “La pensamos para la protección de cierto tipo de trabajados en equipo de condiciones duras, como operarios de construcción o trabajadores de muelle de carga industrial”, explica Jiménez. Sin embargo, pronto se dieron cuenta que el sistema era extrapolable a otras actividades. “Con algunas variaciones, se está implementando para la policía, la práctica de esquí, snowboard, ciclismo, etc.”, cuenta el investigador.

El Centro Tecnológico de Terrasa se dedica a la prestación de servicios a empresas del sector industrial a través de la investigación, el desarrollo y la innovación.


Fotos: Google.

Paintball

Bolazos de pintura antiestrés

El paintball, o lucha con bolas de pintura, triunfa entre las empresas como actividad para reducir el estrés de sus trabajadores


E.G. /MADRID
El 28% de los trabajadores de la Unión Europea padece estrés. En España, el coste anual de esta dolencia se cifra en unos 750 millones de euros. Es evidente que cualquier propuesta que ayude a reducir esa cantidad puede ser un buen negocio, sobre todo cuando las empresas están cada vez más dispuestas a combatir el estrés de sus empleados. El paintball, un deporte de reciente creación en el que los participantes se enfrentan armados con pistolas cargadas de bolas de pintura, se ha convertido en la solución de moda. Muchas empresas organizan para sus trabajadores salidas anuales a campos de Paintball (vídeo 3:33 min) en las que pasan el día a pelotazo limpio contra el jefe o el compañero de oficina.

Pilar Edesma es directiva de recursos humanos en una multinacional y se encarga de organizar una partida al año, a la que va toda la plantilla incluidos los jefes, porque según dice, “no valen las excusas”. ¿Enfundarte en una traje militar y escapar de los bolazos de los compañeros desestresa? ”Hemos comprobado que los días siguientes a la partida el ambiente en la oficina está mucho más relajado, las bromas sobre los que perdieron o la caída del jefe continúan durante semanas”, relata.

Como en las batallas entre indios y vaqueros de la niñez, en el paintball se divide a los participantes en dos equipos, a los que se dota de la misma cantidad de pistolas que disparan bolas llenas de pintura, que al contacto con el cuerpo del oponente explotan dejándolo marcado por una inconfundible mancha de color.

Beneficios de un deporte en equipo

¿Qué tiene el paintball que interese a una empresa como actividad para sus empleados? “Fomenta y estimula la relación personal entre los que participan, el trabajo en equipo, la gestión del tiempo y la identificación y compromiso con un objetivo común”, cuenta Fernando Garcilejos, responsable de un campo de paintball de las afueras de Madrid.

El negocio está en auge. Desde que abrieron el campo, hace apenas 2 años, las visitas se han incrementado en algo más de un 30%.
Las empresas que encargan las partidas son de todo tipo. “Desde multinacionales de tecnología a bancos o medios de comunicación”, explica Fernando.

“La caza del conejo”

Cada vez más los propietarios de campos de paintball están innovando en sus ofertas. Y es que no sólo son las empresas las que buscan en este deporte la solución al estrés de sus plantillas, sino que ya son muchos los que se han interesado en practicarlo, o lo utilizan en celebraciones o en ocasiones especiales. Es el caso de la actividad para los futuros casados que han creado en el campo “Adrenalicia Tematic Paintball”. La tarifa incluye un disfraz de conejo o coneja para la pareja, y se organiza una auténtica “caza del conejo”.
Además, para muchos el Paintball es todo un deporte, y ya existen ligas y competiciones profesionales como la
Liga Española de Paintball, que organiza el campo madrileño Adrenalicia Tematic Paintball.

Este deporte, que empezó a practicarse en España en 1992, se ha ido extendiendo enormemente en los últimos años, hasta el punto de que existen ya más de 342 campos en todo el país.


Fotos: Google.